
Por: Daniella Huamaní Gutiérrez
El Centro para el desarrollo integral de la primera infancia (mejor conocido como CEDIN) de YMCA en Independencia, atiende a 80 infantes, cuyas edades están entre seis meses y tres años. El objetivo del programa es reducir la brecha de acceso de los participantes a servicios que contribuyen con su desarrollo integral. Por ello se brinda estimulación temprana y orientación para fomentar hogares y entornos saludables.
A fin de favorecer las oportunidades que brinda la lúdica a los niños y niñas de los asentamientos humanos de la zona alta de Payet, YMCA ha implementado la “esquina del juego”, gracias a los recursos otorgados por Acción Signos de Esperanza, de Alemania. Consiste en un kit de implementos (flexipisos y material didáctico de acuerdo a la edad) que se entregará hogar por hogar, acompañado de asesoría específica para que en casa, las familias destinen un espacio seguro que propicie mayor número de horas de atención al desarrollo de los infantes. En este espacio, liderado por la madre, el padre o un tutor, nuestros participantes aprenderán jugando y alcanzarán el nivel de desarrollo esperado para su edad. Asimismo, los adultos accederán a conocimientos que les ayudará a mejorar la crianza y el cuidado de sus hijos.
Desde agosto, tienen lugar el acompañamiento a los padres y madres de familia. Es notable el entusiasmo, interés y compromiso que muestran por ser parte de este aprendizaje. Por supuesto, esta formación se brinda respetando los protocolos de higiene y bioseguridad, así como el aforo. Tras la capacitación, se pasará a la instalación de la esquina del juego en casa.
En el equipo profesional de Inclusión y Desarrollo Comunitario de YMCA, estamos contentos y agradecidos por participar de este hermoso tiempo, donde han ocurrido cambios significativos, no solo en las destrezas cognitivas, sociales y emocionales de los infantes (son sociables, comparten actividades con sus pares, saben esperar su turno, tienen un lenguaje fluido, etc) sino también a nivel de las interacciones en el hogar. Con un entorno favorecedor para el infante, el desarrollo se amplifica.