
Escribe: Miguel Enrique Pacora Luna – Director General Nacional YMCA Perú
El 17 de mayo de 1920, en una sala de la Sociedad de Ingenieros, se dio origen a historias que por generaciones han marcado positivamente a jóvenes, niños y familias: la fundación de la Asociación Cristiana de Jóvenes del Perú.
El ingeniero Ricardo Tizón y Bueno había convocado a distintas personalidades intelectuales de la época. Un viaje a Argentina le había permitido conocer el movimiento, tras lo cual se comprometió a reunir recursos para empoderar a los jóvenes y orientar su proyecto de vida. Su reconocida trayectoria le facilitó el contacto con quienes serían los primeros líderes voluntarios en Perú, entre ellos John A. Mackay, teólogo protestante que cumplió un rol importante en la educación del país. Además, había obtenido respuesta favorable de YMCA de Estados Unidos y Canadá para contar con un secretario norteamericano, doctor en filosofía, quien aceptó ser parte de este nacimiento, Jay C. Field, luego, primer secretario general en Perú.
Desde entonces y a la fecha, hemos cumplido 101 años de existencia en los que generaciones de voluntarios y trabajadores han hecho vida la misión YMCA. La pandemia, sin embargo, nos ha afectado en la salud y nos ha hecho sufrir la pérdida de seres queridos, parientes y amigos. También, ha limitado la oferta de servicios y sigue poniendo a prueba nuestra sostenibilidad.
A pesar de ello, los miembros de YMCA mantenemos la esperanza de salir adelante. Estamos convencidos que lo lograremos unidos y con la contribución de todos. Así fue manifestado en la sesión solemne de aniversario, realizada la noche del 17 de mayo, emitido desde la sede Pueblo Libre y que contó con más de 300 personas conectadas en vivo por Zoom y Facebook Live.
Fue grato inspirarse y vibrar con las reflexiones y oraciones compartidas. Se recordó a los hermanos que partieron a la casa del Padre y se recibió la bendición de distintos ministros con quienes se construye la unidad de los cristianos. Se expresó gratitud por oportunidades que son brindadas en Lima, Arequipa y Trujillo, especialmente a los jóvenes, a través de servicios educativos, de formación y liderazgo, de salud integral y proyectos de inclusión y desarrollo comunitario. Daniel Vives Rivero, presidente del Consejo Directivo Nacional, compartió los desafíos del presente año y los compromisos institucionales de YMCA.
Tradicionalmente, esta sesión contempla otorgar reconocimientos a organizaciones y personas que han contribuido de manera significativa al desarrollo de la misión de YMCA o cuya acción impacta positivamente en el país. Así, se otorgó el Triángulo Rojo al Colegio Médico del Perú y al Colegio de Enfermeros del Perú a fin de reconocer la heroica labor de los profesionales de la salud ante la crisis sanitaria por COVID 19. Su compromiso y valentía -que ha costado la vida de muchos- nos llena de orgullo e infinita gratitud. YMCA desea que este reconocimiento inspire a muchos peruanos, especialmente jóvenes, a entregar su vida por el país.
Asimismo, se otorgó el Triángulo Rojo a la joven Carla Fermín Jiménez, por su dedicación al cultivo de las matemáticas. A sus 16 años, ha destacado a nivel internacional al lograr consecutivamente tres medallas de oro para el Perú. Su esmero es una inspiración para tantos jóvenes que anhelan oportunidades para desarrollar su talento. El Triángulo Blanco fue otorgado al joven Daniel Armando Quispe Mayhua, de 18 años, reconociendo su participación sostenida al servicio de YMCA y de su comunidad en Arequipa. Su entrega voluntaria anima a otros jóvenes para que fortalezcan su talento y liderazgo a favor de la misión.
La conmemoración será parte de nuestra rica historia, debido a las actuales circunstancias. Las generaciones futuras se preguntarán ¿cómo vivimos la misión en tiempos de pandemia?, ¿qué nos sostuvo y animó a seguir adelante? y ¿cómo logramos superar las dificultades? Una respuesta entrelaza nuestros días: todo lo que vivimos en YMCA es compartido. Nuestras familias crecen juntas y son mejores gracias a la amistad, el servicio, la solidaridad y la espiritualidad que YMCA promueve. Por ello, gratitud y compromiso.
Fieles al llamado de George Williams, seguiremos comprometidos con la extensión del reino, para que nuestra presencia y misión llegue a más personas, para que nuestras familias se fortalezcan en la unidad, y para que multipliquemos el liderazgo cristiano al servicio de nuestra sociedad.
Para acceder a la sesión solemne por el 101 aniversario de YMCA Perú: CLICK AQUÍ