
Servir a la manera de Jesús revela extraordinarias oportunidades, entre ellas, descubrir personas y comunidades que auténticamente desean crecer y desarrollarse. Cuando se es joven, ese proceso también revela la propia interioridad, dando paso a consolidar la educación que se recibe en el hogar o bien, a hacer propios valores que cimentarán el porvenir.
Para YMCA es un propósito de vida ofrecer espacios para el servicio voluntario, especialmente el desplegado por los jóvenes. No solo es el sino de su carácter como movimiento, también, uno de los mejores medios para dar a conocer la propuesta de valores del reino de Dios. A continuación, testimonios de jóvenes de distintos espacios formativos de YMCA, sus colegios, su escuela de liderazgo y los programas de inclusión y desarrollo comunitario.
Este 5 de diciembre, en el día internacional de los voluntarios, nuestro reconocimiento y agradecimiento a las juventudes por disponer su talento, tiempo y recursos a favor del prójimo.
Ameli Taboada Rodriguez-Florido (16 años)
Estudiante del Colegio Abraham Valdelomar
En el año 2018, ingresé a Interact, espacio para jóvenes del Rotary Club que abrió oportunidades de servicio a través del Colegio YMCA Abraham Valdelomar, lo cual me permitió conocer distintas realidades. Por ejemplo, acudí a un asilo de personas mayores, cuya situación de abandono y de falta de recursos me hizo reflexionar acerca de la importancia de la familia. Lo que más les hacía falta era el contacto humano. Justamente esa fue nuestra misión, escucharles y compartir actividades.
Otra experiencia valiosa fue el albergue de madres adolescentes. Su situación era impactante, ¡eran chicas de mi edad o menos! Estaban ahí por falta de respaldo familiar. Yo formé parte del equipo para ayudarlas a modelar sus proyectos de vida. Este tiempo ratificó que aunque muchas veces no elegimos las circunstancias que afrontamos, sí elegimos la actitud frente a ellas.
Interact me ha ayudado a sacar a flote mi liderazgo. Tuve el honor de ser representante distrital de Interact en mi distrito (4455) que abarca el sur del Perú. Sin duda, el club ayuda a los jóvenes a empoderarse y dejar atrás la idea que nuestra edad o nuestros conocimientos nos limitan. Gracias a estas experiencias, he desarrollado el amor al servicio. Hoy quiero invertir mis días en cambiar mi entorno.
Leonardo Solf Carrasco (21 años)
Voluntario YMCA Perú
Soy voluntario de YMCA desde el año 2013. Cuando estuve en la escuela de liderazgo hice voluntariado en espacios de educación no formal, tanto en las sedes de Pueblo Libre y Surco como en campamentos. Gracias a mi certificación como líder YMCA, las puertas a otros espacios de voluntariado me fueron abiertas. Así, he tenido la oportunidad de apoyar esfuerzos sociales en dos grupos misión (Recuay y Chimbote), ser staff de Prolíder, participar de encuentros nacionales e internacionales en Lima y Arequipa, constituirme en asociado básico y también crecer gracias a una experiencia de voluntariado internacional en CVJM – Kassel (Alemania) en el periodo 2019-2020.
Actualmente sigo ofreciendo mi voluntariado en la comunidad Alpha del área de jóvenes de la sede en Pueblo libre. Espero pronto hacer otras actividades y apoyar iniciativas de YMCA.
Estas experiencias de voluntariado me han ayudado a ser más empático y responsable, como también conocer diferentes personas, ayudar al prójimo y sobre todo, crecer como agente de cambio. Todo ello ha modelado la persona que soy ahora, enriqueciendo mi vida. Agradezco a YMCA por las oportunidades que brinda. Por último, invito a involucrarse en el servicio voluntario de YMCA, porque hay muchas formas de ayudar.
Rodrigo Warton Pizango (21 años)
Voluntario del programa Club de Emprendedores
Para mí, ser parte del staff del programa Club de Emprendedores es un placer y un privilegio, puesto que me permite descubrir talentos y potenciar habilidades, al tiempo que ayudo a los adolescentes y jóvenes a hacer lo mismo. Acompañarlos en el camino de forjarse como personas y construirse como ciudadanos, es extraordinario.
Mi servicio voluntario transcurre bajo el enfoque de la diversidad, en tanto las diferencias son valiosas y enriquecen la convivencia. Cuando la tolerancia y el respeto son aplicadas por los jóvenes en su actuar diario, a favor del prójimo y la sociedad, ellos trascienden.
Que YMCA impulse espacios para el servicio voluntario permite no solo cumplir su propósito, sino también promover el bien común para quienes más lo necesitan. Quisiera aprovechar estas líneas para agradecer a YMCA por mantenerse firme en el cumplimiento de su misión, sirviendo a través del empoderamiento de los jóvenes, especialmente de aquellos en situación de vulnerabilidad.
Por supuesto, servir es una noble labor, la cual alcanza mayor significado cuando está motivado por el amor que nos enseñó Jesús. Como voluntario, me siento orgulloso de ser parte de YMCA; después de todo, servir es una expresión de amor de ida y vuelta.
Melissa Vargas Luis (30 años)
Voluntaria de YMCA Perú
Al pensar en el voluntariado que realicé en YMCA Perú, vienen a mi mente recuerdos potentes con imágenes de desafíos, diversidad de emociones, aprendizaje y reflexión. Mientras evoco los espacios por donde transité, el tiempo vivido sella el afecto hacia las personas que acompañé, forjando vínculos que prevalecen. Gracias a los niños, niñas, adolescentes y adultos mayores que conocí, aprendí el significado de ser voluntaria, de tener un compromiso a favor de un impacto transformador, cuyo medio y motor sea el amor al prójimo.
Sin duda, el voluntariado tiene una profunda connotación de amor. El servicio involucra dimensiones emocionales que humanizan los vínculos, reflejados en respeto y confianza. La experiencia puede llegar a ser bidireccional, lo cual implica entrega y aprendizaje mutuo.
En mi haber quedan experiencias muy valiosas, surgidas a partir del cuidado y bienestar del otro. Es único brindar soporte mientras se escucha las vivencias de quienes afrontan contexto socioeconómicos complejos. Cada vivencia genera un impacto que moviliza, interpela e invita a reflexionar sobre la vocación de servicio, donde se perfila la elección de una determinada carrera o en caso de tenerla, permite pensar en cómo realizar aportes para responder a las necesidades presentes de la sociedad peruana.