YMCA NEWS

Gracias por todo, ¡Colegio YMCA!

 

Concluir la etapa escolar produce toda clase de emociones y sentimientos, donde la gratitud es central. Las últimas semanas antes de egresar del colegio, los adolescentes colocan pensamiento y reflexión en torno a lo vivido. Sin duda, para todos ellos el año 2020 ha sido complejo e incierto. En su calendario personal, quedará marcado este crítico periodo que les ha tocado vivir.

 

No obstante, se cosecha los frutos. Los Colegios YMCA Abraham Valdelomar en Pueblo Libre y Aurelio Miró Quesada en Rímac han formado con diligencia y oportunidad a jóvenes valientes y decididos. A continuación, el testimonio de cuatro líderes, quienes egresan en el año que YMCA cumple su primer centenario de trayectoria institucional.

 

Carlos Borja Sotomayor, Colegio Abraham Valdelomar

Después de tanto tiempo, estoy a pocos días de finalizar mi etapa escolar. Era difícil imaginar que iba a llegar ese día; son tantos los años que he estado en el colegio Abraham Valdelomar que va a ser imposible borrar esa huella que ha dejado en mi corazón.

Quiero dar gracias a mis padres por apoyarme siempre y por estar conmigo en los buenos y malos momentos.

Siento que fue ayer el día en el que entré por primera vez al colegio. Tenía 3 años y me encontraba bastante nervioso. Desde ese momento, son incontables las experiencias que he vivido con el paso de los años, como aprender día a día cosas nuevas, conocer amistades que perduran hasta el día de hoy, viajar a distintas partes del Perú, participar en concursos de debate y emprendimiento, poner en práctica los valores cristianos que me enseñó la institución, participar cada año en las olimpiadas escolares y conocer a profesores que fueron de mucha ayuda en mi formación académica, personal y espiritual.

Finalmente quiero agradecer a Dios por darme la oportunidad de pertenecer a esta maravillosa institución y de la que me siento orgulloso de ser parte. Muchas gracias por todo, colegio YMCA.

 

Ana Camila Camacho Solís, Colegio Abraham Valdelomar

A raíz de la pandemia, nos tocó vivir un año muy caótico y siendo mi último año en esta etapa escolar me encuentro con muchos sentimientos encontrados.

Me siento afligida, por una parte, porque siento que en este año me han sido robados momentos invaluables e irrecuperables. Luego de reflexionar, sé que no puedo definir mi recorrido mayor a una década en el colegio, por lo ocurrido en este año. Por ello, me encuentro muy contenta de atesorar todas las anécdotas, las experiencias, las enseñanzas, las risas y los aprendizajes, surgidos al abrigo de tantos maestros queridos y los compañeros con quienes he compartido carpeta. En el colegio he forjado hermosas amistades que sé que me acompañarán hasta el resto de mis días.

Además de la oportunidad que me ha dado el colegio Abraham Valdelomar de conocer a mi segunda familia; en sus aulas, campos, pasillos y hoy en día, los espacios virtuales, he aprendido a ser perseverante, justa, leal, responsable y crítica. En once años extraordinarios, he recabado todas las herramientas para seguir creciendo como ciudadana del mundo. Al establecer mis horizontes y mis anhelos, sé que seré instrumento para configurar un mundo mejor.

 

 

Alana Quiroz Sucno, Colegio Aurelio Miró Quesada

Soy Alana Quiroz Sucno, tengo 16 años y curso el 5to año de secundaria en este prestigioso colegio YMCA que ha acogido a muchos miembros de mi familia. En mi caso, ingresé desde los 3 años. 

Recuerdo con mucha nostalgia a mi tutora del nivel inicial, quien me enseñó a escribir mi nombre y a leer. Luego vino la primaria donde conocí la historia de mi país con la ayuda de mis profesores, así como comprendí y afiancé mis valores cristianos. Compartí con mis compañeros momentos de juegos y alegría. Después, la última etapa, la secundaria; cuando mis conocimientos se fueron consolidando con la ayuda de nuevos maestros, al igual que fue creciendo la amistad con mis compañeros, con quienes aprendí a trabajar en equipo y se fortalecieron nuestros lazos de cariño.

Hoy, al estar escribiendo estas últimas líneas, recuerdo con gran alegría y emoción todas las anécdotas vividas en las aulas del colegio Aurelio Miro Quesada. Solo me queda añorar este año diferente a la distancia, lo cual no disminuye el amor y el reconocimiento al colegio YMCA como parte importante de mi vida, porque marcó mi vida escolar.

 

 

Evir Rojas Bellido, Colegio Aurelio Miró Quesada

Mi nombre es Evir Rojas Bellido, tengo 16 años de edad y formo parte de esta especial promoción “Fratelli duo cuore” del 5to de secundaria. Hoy, después de once años y con tantas anécdotas guardadas en mi mente y corazón, recuerdo con nostalgia mi primer día de clases, cuando todos me recibieron muy amables y sonrientes. Estuve asustado porque no conocía a nadie, sin embargo, me hicieron sentir bien. Pronto sabría, con el apoyo de todos quienes integran el colegio Aurelio Miro Quesada, que éste sería mi segundo hogar.

Agradezco a los profesores que me acompañaron en mi formación a nivel intelectual, cultural, espiritual y emocional. Guardo con aprecio todas mis vivencias, travesuras, alegrías y tristezas que viví a lo largo de esta etapa escolar.                                                                                                           

En el colegio YMCA, aprendí muchísimo a través de diversas experiencias como los campamentos, los retiros espirituales, las sesiones sobre liderazgo, los talleres de robótica, los proyectos empresariales y los viajes de estudios. A mis compañeros, quisiera decirles que estando próximos a terminar una etapa en nuestra vida y de comenzar una nueva, nos vamos seguros de triunfar y lograr nuestras metas propuestas. Solo me queda agradecer, porque siempre seremos Miroquesinos de corazón.