
Modelar negocios: una habilidad crucial
Pensar en modelos de negocios exitosos hoy en día, remite inmediatamente a compañías multimillonarias como Amazon, Google y Facebook. Según una publicación en Harvard Business Review, los casos de negocios exitosos van desde blogs convertidos en revistas, la gestión triunfante de equipos de fútbol europeo y estrellas del pop con excelentes campañas de marketing; hasta sagas de películas vendidas por su director y creador.
Al hablar de modelos de negocio, solemos confundirlo con la manera cómo la empresa genera dinero. Es importante generar dinero; sin embargo, si el dinero es la sangre que alimenta un negocio, pues el corazón que impulsa y mueve TODO se llama propuesta de valor. Es esta propuesta la que deberá ser validada, revisada, adaptada y si es posible, automatizada para que este modelo de negocio se vuelva realmente rentable, escalable y sostenible.
La propuesta de valor es lo que hace distinguible a cualquier negocio frente a la competencia que pulula en el mercado. Es aquello que lo hace único. Así como no hay dos personas totalmente idénticas, no existen dos negocios idénticos. Es indispensable tener claro a qué mercado objetivo se dirige el negocio, así como generar y mantener relaciones estrechas con los clientes, definir el lenguaje y canal de comunicación a nivel interno y externo, y cuidar los recursos clave (especialmente el capital humano). Por supuesto, es importante conseguir también socios o aliados de confianza que contribuyan a la expansión y crecimiento del negocio.
Una vez que todo esto queda definido, no es posible quedarse tranquilo, porque el mundo, el mercado y los consumidores cambian, entonces, la propuesta de valor, los procesos internos y sobre todo el flujo de trabajo debe ser modificado. Por lo tanto, corresponde adaptarse rápidamente. A esto se le conoce como modelamiento de negocios. En este deporte de riesgo, el emprendimiento, no siempre gana el más rentable o el más grande, sino el más flexible.