
En tiempos tan difíciles, complejos e inciertos como los que el mundo actual afronta, los valores son el ancla vital que permiten a las personas, familias y comunidades, sostenerse. Asidos de esta brújula extraordinaria, todos quienes conformamos la familia YMCA centenaria en Perú pensamos, sentimos y actuamos dando propósito y sentido a nuestra Misión. Por ello con alegría compartimos cómo nos encontramos viviendo y trascendiendo los valores de YMCA.
> Amistad: En YMCA mostramos amor y cuidado. Quienes se vinculan a YMCA experimentan gran bienestar al forjar relaciones duraderas. Muchas familias se han forjado en su seno y otros mantienen amistades por décadas. Nuestros suscriptores, asociados básicos, estudiantes, destinatarios y trabajadores gestan amistades para toda la vida.
> Equidad: Nos hemos esforzado por promover condiciones y entornos que contribuyan a cerrar las brechas en el campo educativo, de la salud, el empleo y la participación ciudadana. Ni las inequidades de género ni las generacionales impedirán que fortalezcamos las comunidades en las que actuamos a favor de la inclusión y el desarrollo.
> Servicio: En YMCA, dar de sí es el centro de nuestro mensaje, a la manera de Cristo, sirviendo a quien lo necesita, poniéndonos en su lugar y buscando activamente, juntos, dar soluciones útiles, viables y sostenibles. Por ello, con orgullo somos un movimiento cristiano y voluntario.
> Honestidad: Con arreglo a la verdad y la transparencia en su servicio a la comunidad, YMCA en Perú ha promovido escuelas, programas, cursos y talleres que han potenciado las capacidades de sus participantes, preferentemente jóvenes, de acuerdo a las necesidades de sus grupos de interés en Lima, Arequipa y Trujillo.
> Responsabilidad: Nos hacemos cargo de nuestras decisiones, sabiendo del impacto en todos quienes participan de la familia YMCA. En lo que va del nuevo siglo sostenemos nuestra firme voluntad de propiciar resultados positivos a nivel económico, social y ambiental, teniendo como protagonistas a las juventudes.